Qué es y cómo eliminar la corrosión de las tuberías
Es importante saber que es la corrosión en las tuberías, identificarla a tiempo y conocer todas las alternativas a nuestro alcance para eliminarla y que no vuelva a aparecer.
Indice de contenidos:
¿Qué es la corrosión de las tuberías?
La corrosión es el deterioro que natural que sufren las tuberías metálicas debido a la reacciones químicas entre el material de la tubería y su entorno. Está corrosión provoca un desgaste del material que puede generar obstrucciones, roturas y perdida de la calidad del líquido o gas que transporta la tubería.
Existen muchos factores que afectan al tipo de corrosión y a la velocidad con la que esta aparece en las tuberías. Así, tanto el tipo de metal con el que esta fabricada, como la composición y temperatura del agua que transportan pueden acelerar la corrosión de la tubería. Si la tubería esta expuesta al aire también puede sufrir efectos de corrosión en su parte externa debido a los factores ambientales.
Causas de la corrosión en las tuberías
Existen varias causas que puede fomentar la corrosión de las tuberías metálicas y en ocasiones pueden actuar dos o más causas de manera simultánea. A continuación repasamos los motivos más habituales por los que las tuberías sufren el proceso de corrosión:
1. Bajo pH del agua
El agua con un pH por debajo de 7.0 puede provocar la corrosión en las tuberías metálicas y especialmente en las de cobre. Generalmente este problema de corrosión es más frecuente en las tuberías de agua que provienen de pozos particulares y menos habitual en el agua canalizada de pueblos y ciudades. No obstante, un mal mantenimiento y limpieza de las cañerías puede acelerar este desgaste.
2. Temperaturas altas
Las altas temperaturas unidas a la humedad aceleran los procesos de corrosión de las tuberías. Es por eso que, generalmente, las tuberías de agua caliente se corroen más rápido que las tuberías de agua fría. Un indicador de que nuestras tuberías metálicas estan empezando a corroerse es la aparición puntual de agua sucia en el grifo o también es una de la causas de que salga poca agua en grifos y ducha.
3. Corrosión galvánica
La corrosión galvánica es muy común cuando se unen tramos de tubería de diferente metales. Como los metales tienen diferentes propiedades, en concreto diferentes poténciales eléctricos, en presencia de humedad se genera una pequeña corriente entre los dos metales. Es un proceso similar al de una pila en donde uno de los dos metales acaba oxidado y corroído.
4. Acumulación de materiales orgánicos
La acumulación de sedimentos y materiales orgánicos en la tuberías es un problema tanto para la salubridad del agua como para problemas de atascos y corrosión. En los cúmulos de materiales pueden aparecer microorganismos que por su metabolismo y descomposición generan gases que acaban por corroer la tubería en distintos puntos. Si estos procesos se alargan puede generan un grave problema de corrosión a lo largo del tiempo.
5. Altas concentraciones de fluor y cloro.
Aunque son bien conocidas las propiedades beneficiosas del fluor en nuestra sonrisa y del cloro para disfrutar de las piscina en verano, una alta concentración de estos elementos en el agua favorece la corrosión de ls tuberías metálicas, especialmente las tuberías de hierro o acero inoxidable.
6. Elevada concentración de gases disueltos
En el agua hay siempre una concentración de oxigeno disuelto y esto no supone ningún problema. Sin embargo, aguas con una alta concentración de oxigeno ayudan a acelerar los procesos de corrosión. No olvidemos que la corrosión es la oxidación del metal de la tubería y el oxigeno es un muy oxidante (de echo le da nombre)
7. Contaminantes ácidos
Los ácidos son uno de los productos químicos contaminantes que más promueven la corrosión de las tuberías metálicas. Si además, el agua de por si ya es poco alcalina es más fácil que el acido ataque al metal y lo corroa.
8. Muy baja concentración de sales en el agua
Aunque estamos acostumbrados a ver anuncios de aguas bajas en sodio, una muy baja concentración de sólidos disueltos en agua puede promover los procesos de corrosión en las tuberías. Esto es lo que se conoce como TDS (por sus siglas en ingles «Total Dissolved Solids») bajo.
Es un problema menos frecuente que los anteriores, sin embargo aguas muy puras pueden disolver sales del interior de la tubería y dejar expuestas zonas más sensibles a la corrosión.
9. Caudales muy elevados
No es un problema de corrosión muy frecuente en las tuberías domesticas ni en las de las comunidades de vecinos. Sin embargo, caudales muy elevados y especialmente con agua caliente u líquidos industriales aceleran los procesos de corrosión en las tuberías metálicas.
10. Exposición al ambiente
Aunque la mayoría de los problemas de corrosión de las tuberías vienen desde el interior no hay que olvidarse de las tuberías expuestas al ambiente. Localidades con bruscos cambios de temperatura, zonas costeras con una alta concentración de humedad y sales en el ambiente o poblaciones con mucho viento pueden acabar por afectar a la integridad de las tuberías.
Generalmente este problema no suele afectar a las tuberías del interior de nuestras viviendas, pero si que es una causa habitual de corrosión y deterioro de las bajantes. A veces puede evitarse si protegemos la tubería de la exposición pero en otras ocasiones es necesario llevar a cabo la reparación de las tuberías bajantes.
Cómo evitar y solucionar los problemas de corrosión en las tuberías
Existen varias causas que puede fomentar la corrosión de las tuberías metálicas y en ocasiones pueden actuar dos o más causas de manera simultánea. A continuación repasamos los motivos más habituales por los que las tuberías sufren el proceso de corrosión:
Protege las tuberías frente a la corrosión del ambiente
Si bien, no podemos controlar las condiciones ambientales podemos evitar los problemas de corrosión de las tuberías metálicas expuestas. Es importante realizar inspecciones periódicas, contar con un buen aislamiento de la tuberías si fuese necesario, o aplicar tratamientos que impidan la corrosión.
Sistemas de protección catódica
En el caso de necesitar unir tuberías de distintos metales, se pueden instalar dispositivos de protección catódica que evitan la corrosión de las tuberías metálicas por el efecto pila galvánica (ver punto 2 – corrosión galvánica de tuberías)
Aunque estos sistemas no sirven para solucionar los problemas ya existentes de corrosión en tuberías, si son eficaces a la hora de prevenirlos con antelación.
Recubrimiento epoxi del interior de las tuberías
Uno de los últimos avances en la fontanería sin obra, es el empleo de técnicas de limpieza y reparación con resina epoxi. Es un material altamente resistente a la corrosión de la tuberías y garantiza totalmente la potabilidad del agua.
Se trata de una solución muy práctica, ya que compensa enormemente desde un punto de vista económico y, ademas, evita las molestias de la reparación tradicional de tuberías. Además, con los sistemas de recubrimiento no solo solucionas el problemas, también evitas la aparición de nuevos focos en tu sistema de tuberías.
Precaución con los trucos caseros para quitar la corrosión y el óxido
Es verdad que muchas veces hay trucos caseros realmente útiles para quitar el óxido de superficies como piezas metálicas, joyas o monedas. Por internet seguro que encuentras el bicarbonato, el vinagre de manzana o el limón.
Sin embargo, mucho cuidado con añadir estos productos o mezclas por nuestras tuberías. Muchas veces lo que conseguimos es agravar más el problema de la corrosión en lugar de eliminarlo.
Siempre recomendamos consultar con un profesional para que analice correctamente tu problema concreto.