Tipos de humedades en una casa y como solucionarlas
No todos los tipos de humedades de una casa son iguales, por lo tendremos que aplicar la solución adecuada a cada problema.
Las humedades accidentales, por rotura o por condensación son las más habituales en una casa, mientras que en los edificios las humedades por filtración o capilaridad también pueden ocasionar problemas.
Aquí te explicamos a identificar todos los tipos de humedades y que soluciones tienes a tu alcance para ponerles remedio de manera definitiva:
Síntomas de que tu casa sufre de humedades
Todos buscamos tener un hogar acogedor donde sentirnos cómodos. Los diferentes tipos de humedades pueden suponer un grave problema de confort, y si no se tratan a tiempo incluso pueden ocasionar problemas respiratorios o alergias.
Aunque un cierto grado de humedad ambiente siempre es necesario, necesitamos que sea controlado y no debido a algún problema de humedad en nuestra casa.
Son varios los síntomas o señales que indican que nuestra casa esta sufriendo humedades:
- Manchas grises en las paredes: Este tipo de humedades suelen aparecer en paredes o techos, especialmente en zonas húmedas de la casa o que estan poco ventiladas.
- Pintura que se desconcha: A veces, antes de ver una mancha, podemos notar que la pintura de la casa se empieza a desconchar. Si un punzón, o un tenedor se clava con mucha facilidad es que tenemos un problema de humedades.
- Suelos de parquet levantados: Otro de los problemas habituales que generan ciertos tipos de humedades es que humedecen la madera de parquet, la dilatan y hacen que se levante el suelo.
- Muebles que deterioraros: Si la humedad sale justo detrás de un mueble es posible que tardemos en darnos cuenta hasta que el mueble se empiece a combar, o incluso puede llegar a pudrirse.
- Aparición de moho: El moho son unas manchas negras, a veces dispersas, pero que suelen se un síntoma claro de exceso de humedad.
- Proliferación de ácaros y hongos: Los ambientes muy húmedos son un ambiente de cultivo idóneo para que proliferen los ácaros y los hongos, lo que dificulta un hogar con un ambiente saludable.
- Fuertes olores: El olor a humedad es facilmente reconocible y suele darse en habitaciones mal ventiladas o por debajo del nivel del suelo, como garajes, sótanos, trasteros o bodegas.
- Problemas de salud: La exposición prolongada a ambientes con exceso de húmedas al final puede acabar afectándoos al sistema respiratorio. Es muy importante solventarlos lo antes posible, sobre todo en casa o edificios con niños, personas mayores o personas con problemas respiratorios o alergias.
Tipos de humedades
Existen cuatro tipos de humedades que pueden afectar a tu casa, tanto paredes como en techos o suelos: las humedades por rotura, humedades por condensación, por filtración o por capilaridad.
Cada una de ellas va a necesitar un tratamiento diferente para solucionarse. Por eso, es importante identificar que tipo de humedad esta afectando a tu casa, cuál es su origen y aplicar la solución adecuada.
1. Humedades por rotura
Este tipo de humedades se producen cuando hay un accidente en alguna de las tuberías del agua, ya sea una rotura o una fuga en la tuberías de suministro o desagüe.
En ocasiones la rotura que genera la humedad se produce en las tuberías de nuestra casa o la del vecino. Sin embargo, también es habitual que la fuga se encuentre en el tramo de las bajantes de la comunidad a la altura de nuestro piso.
Una humedad por rotura en un techo que provoca una gotera
Estas humedades accidentales son las más fáciles de localizar, ya que se producen en un punto concreto de la casa y la humedad aparece muy rápido. En ocasiones, si la humedad esta en el techo, puede producir goteras de agua que se incrementan con la lluvia o cuando las personas de arriba abren algún grifo.
Para este tipo de humedades la mejor solución detectar lo antes posible el origen de la fuga y reparar la tubería dañada. A veces, si queremos evitar romper muros o azulejos, es mucho más conveniente recurrir a la fontanería sin obra para reparar la fuga de agua sin tener que dañar ningún bien.
En el caso de que la avería sea responsabilidad de un tercero, un vecino o la comunidad o la mala instalación, la reparación esta cubierta por el seguro. Por eso, siempre es importante contar con un seguro de hogar con este tipo de coberturas ya que además de la humedad puede haber daños en paredes, techos o suelos.
2. Humedades por condensación
Son uno de los tipos de humedades más frecuentes en las casas, especialmente en los techos de los baños o cocinas. Las humedades por condensación se producen cuando hay un exceso de humedad en el aire de la casa. Así, cuando este aire más caliente, entra en contacto con una superficie más fría, como techos, paredes o ventanas, la humedad condensa en forma de gotas de agua.
Si estas gotas de agua no se elimina a tiempo puede acumularse y producir manchas negras en techos o paredes debidas a la presencia de moho.
Manchas negras de moho producidas por la humedad por condensación
En ocasiones este tipo de humedades también provocan desperfectos en muebles, el sistema eléctrico, malos olores y puede llegar a provocar la proliferación de bacterias en los baños.
Dentro de las humedades por condensación de una casa, podemos distinguir do tipos:
2.1 Humedad por condensación superficial
Es la que se produce en el interior de una casa, especialmente en techos, paredes o ventanas. Así, son las humedades más frecuentes de los baños o cocinas, zonas donde se acumula mucho vapor de agua.
2.2 Humedad por condensación interior o intersticial
Al igual que en el caso anterior se produce por la condensación del vapor de agua. En este caso, la diferencia radica en que la condensación se produce en el interior de los anclajes de las ventanas, puertas o cerramientos. Como la muchos de estos elementos son metálicos, facilita la aparición de óxido o incluso llegar a corroerlos.
En ambos casos, mantener una buena ventilación de la casa, unos 10 minutos al día, y evitar que se acumule mucho vapor de agua, especialmente en el baños, es una manera muy efectiva de evitar este tipo de humedad por condensación.
También, mantener un buen aislamiento de la casa ayuda a prevenir la aparición de humedades por condensación. De esta forma, si las pareces y ventanas de la casa estan mejor aisladas, la diferencia de temperatura no será suficiente para que el vapor de agua condense.
En ocasiones, cuando el problema es muy pronunciado, no es suficiente con las pinturas antimoho comerciales y es mejor recurrir a empresas especializadas en el tratamiento de humedades.
3. Humedades por filtración
Las humedades por filtración son el tipo de humedades que, generalmente, son más difíciles de identificar. Se producen lentamente, cuando el agua del exterior o una pequeña fuga de agua de una tubería encuentra un camino por el que filtrarse a través de los materiales de la vivienda o edificio.
En muchas ocasiones este tipo de humedades se localizan alejadas del punto donde esta entrando el agua o el lugar donde esta la fuga. Esto, si no se cuenta con el material de detección de fugas adecuado, puede dificultar su localización.
Manchas en el techo de una baño debido a una humedad por filtración
El mal mantenimiento de bajantes de desagüe o de bajante fluviales suele ser uno de los problemas habituales que causan este tipo de humedades.
También, suelen aparecer este tipo de humedades por filtración cuando los elementos del baño estan más sellados. Por ejemplo, un desagüe de la bañera o ducha en mal estado puede provocar una filtración de agua que con el tiempo genere una humedad en nuestra casa o una gotera en la vivienda de abajo.
En general, una de las recomendaciones más habituales es realizar una buena impermeabilización de las fachadas, de los techos o tejas del bloque y un mantenimiento y reparación de las bajantes del edificio.
Además, es importante atajar y solucionar este tipo de humedades lo antes posible. Son filtraciones pequeñas pero constantes que puede provocar daños materiales importante o, incluso, daños estructurares en la vivienda.
4. Humedades por capilaridad
Son las humedades menos frecuentes en la mayoría de los hogares, pero si que tienen cierta importancia en casa, chalet o edificios mal cimentados. Se producen cuando la construcción esta sobre suelos muy húmedos o en casa con piscinas que tienen una fuga.
Así, cuando hay un gran volumen de agua subterránea en el terreno, está acaba subiendo por capilaridad a la casa y forma este tipo de humedades.
Las humedades por capilaridad pueden producir manchas en la parte baja de las paredes
Aunque las humedades por capilaridad son frecuentes en los sótanos o garajes de las casas, también pueden afectar a paredes. El agua puede llegar a subir varias plantas por materiales porosos, como el hormigón o los ladrillos, si no hay un buen aislamiento frente a las humedades.
Para evitar este tipo de humedades, lo más importante es impermeabilizar bien todas la base de la vivienda o del edificio que va a estar en contacto con el suelo. Así, generalmente se instalan laminas plásticas o bituminosa debajo de los muros o partiendo desde los cimientos.
Por otro lado, si ya han aparecido este tipo de humedades, se puede aplicar un gel impermeabilizante en las zonas bajas de los muros de la vivienda. Si, el problema de humedades es más grave, en ocasiones hay que drenar el agua subterránea antes de aplicar este gel.
Métodos para eliminar las humedades
Si ya hemos detectado el tipo de humedad es importante aplicar el remedio adecuado para cada una de ellas. Aquí, os dejamos varios consejos que pueden seros muy útiles a la hora de eliminar las humedades:
- Mantener una buena ventilación: es muy importante renovar el aire de la casa y de las habitaciones para que no se quede estancado acumulando humedad. Se recomienda ventilar la casa al menos 10 minutos al día en las horas de sol. También abrir los armarios y cajones mientras estamos ventilando la casa para que la humedad no afecte a la madera.
- Usar deshumidificadores: en lugares donde la humedad ambiente es muy alta los deshumidificadores son una alternativa muy práctica para disminuir la humedad del aire dentro de la casa o de habitaciones concretas.
- Abrir la ventana del baño después de ducharnos: después de duchas largas o con agua muy caliente es conveniente abrir la ventana del baño para dejar salir el exceso de humedad. El efecto sauna es una de las principales razones por las que aparecen las humedades por condensación en los cuartos de baño.
- Instalar un sistemas de ventilación mecánica controlada: en el caso de que no tengamos ventanas en las zonas más húmedas de las casas se pueden poner sistemas de ventilación con extracción, que renuevan el aire sin modificar la temperatura del aire.
- Tender la ropa fuera de casa: aunque, muchas veces necesitamos recurrir a los tendederos de interior, la ropa recién lavada es una fuente de humedad ambiente muy grande.
- Usar secadora: si bien, no opción que más nos gusta, muchas veces no disponemos de espacio exterior para tender. Así, las secadoras son un electrodoméstico muy útil para evitar que la humedad de la ropa llegue al ambiente y acabe generando algún tipo de humedad en nuestro hogar.
Un buen mantenimiento de los sistemas de tuberías y desagüe, ventilar correctamente nuestra casa y saber detectar a tiempo el tipo de humedad que estamos teniendo, son fundamentales para evitar o poner remedio lo antes posible a cualquier humedad, antes de que el problema se agrave.
